Dícese de este síndrome que es la necesidad imperiosa de preparar la casa, la ropa, la vida, para cuando llege el bebé. Ya sólo faltan dos meses para que llegue y estamos absolutamente sindromatizados (tomad bonito palabro).
Desde hace una semana somos como pajaritos. Movemos muebles, hacemos listas, compramos cosas, cantamos... Hay que empezar a prepararlo todo, limpiarlo todo, engalanarlo todo porque los días pasan y todo debe estar perfecto.
Ayer redecoramos el salón, volvimos a llevar el piano al estudio, colgamos cuadros, recolocamos plantas y aún así no es suficiente. Me gustaría que ya estuviese listo hasta el último detalle, que lo único que faltase fuese Gael. Sé que aún queda tiempo y que no pasa nada si no está todo pero no lo puedo evitar.
Hoy haré recuento de toda su ropita, que ya es mucha, y haré unas fotitos para que veais los modelitos.
Ahora me voy a revolotear para seguir preparando el nido.
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