domingo, 11 de abril de 2010

Cumpleaños feliz











No pudieron estar todos, pero el segundo cumpleaños de Gael ha sido maravilloso. Brindamos por los ausentes y disfrutamos con los presentes más de lo que imaginábamos. Me desperté temprano y antes de las 10 ya estaba todo preparado, el salón lleno de globos y guirnaldas, sus regalos, la comida haciéndose...Felicitamos al primo Samuel en su primer cumpleaños y después subí a despertarle, cámara en ristre, a las 10:30 para inaugurar un día que debía ser inolvidable. A partir de ahí todo sorpresa, emoción, momentos inolvidables que parecen quedar esculpidos en la retina. Luego la familia, los amigos, más regalos, tartas increíbles personalizadas, más sorpresas, sus ojos, su sonrisa, el amor... mi vida pendiendo de sus manos llenas de chuches y de caricias. Y entonces no se puede ser más feliz. Un cumpleaños doble, con dos tartas por la mañana y dos por la noche, con jamón, que nunca falte, y mires donde mires caras cómplices y queridas.

También la nostalgia, la voz de los que están lejos, el recuerdo de la voz de los que no están, los videos entrañables de los amigos, los mensajes y el corazón que late distinto cuando piensas en todos ellos y en lo que te gustaría que también estuviesen.

Un cumpleaños con primo y con piñata, ¿qué más se puede pedir?
El segundo cumpleaños de Gael ha sido tan mágico como esperaba y tras el cansancio quedan las fotos, los recuerdos y las ganas de que cada cumpleaños sea aún mejor y él sea cada vez más feliz.