sábado, 10 de enero de 2009

Ya tiene nueve meses
















Ya pasó su primera navidad, los primeros reyes, la primera nevada y su segundo diente. Han sido unos días mágicos, hermosos, casi casi como un sueño. Apenas puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, hace un año estaba celebrando el año nuevo a golpe de cisterna y este año, mientras comía las uvas, no podía dejar de pensar cómo estaría mi niño, si le despertarían los petardos, y cuántos segundos más tendría que esperar para subir a darle un beso y celebrar también con él la entrada en el nuevo año.
No hay cosa más bella en el mundo que mirarle, que jugar con él, que acariciarle y verle avanzar cada día, observar cómo segundo a segundo se va haciendo persona y conocerle. No hay cosa más bella en el mundo que su luz, sus ojos, su sonrisa. De hecho, no hay mundo sin Gael.