Gael es un regalo que abrimos cada día, y cada día, con mayor sorpresa, el regalo es inmejorable. Gael es como un cumpleaños que no acaba, como una mañana de Reyes interminable. Cierras los ojos y amanece a tu lado y de nuevo sientes esa sensación de plenitud. Verle jugar, reír, llorar, gritar es un regalo. Tenerle en nuestra vida, un milagro, es la alegría en el sentido más hermoso de la palabra, es directamente, el Sentido.
Sé que somos afortunados de poder verle crecer cada día, de ser testigos de cada aliento. Sé que los abuelos, tíos, amigos... desearían poder vivirlo tan de cerca. Como eso no es posible, os dejo una imagen de Gael en estado puro, en alegría pura, con un besito muy grande para la abuela Merce y para el abuelo Manolo que andan un poco malitos, para que se recuperen mejor.
1 comentario:
Ancha la frente. Los puños
enfrentados en un grito.
La boca, de pajarito,
y la cara sin rasguños,
ni lloros, ni refunfuños.
Ancha nariz, universo
concentrado en el reverso
de la cámara, que miran
sus ojos, mientras inspiran
paz, amor, ternura; verso.
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Espero que los abuelos mejoren
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